El euríbor, principal referencia para las hipotecas variables en España, ha vivido en 2025 un giro de guion que muchos hipotecados esperaban desde hace tiempo. Tras dos años de tensión creciente, marcados por subidas constantes y cuotas mensuales al alza, el indicador parece haber entrado en una fase de estabilidad que ha traído un inesperado respiro para miles de familias.
¿Dónde estamos ahora?
El euríbor a 12 meses ha cerrado julio con una media mensual del 2,079 %, prácticamente idéntica a la de junio (2,081 %). El valor diario de hoy, 1 de agosto de 2025, ha sido del 2,126 %, marcando una ligera subida respecto al último día de julio, pero sin romper la tendencia plana que arrastra desde mayo.
Esto supone un descenso de casi 1,5 puntos porcentuales respecto a julio de 2024, cuando el euríbor alcanzó un 3,526 %. En términos prácticos, un préstamo medio de 150.000 € a 25 años podría experimentar una bajada de entre 110 y 130 € al mes en su cuota tras revisión. El alivio no es menor: las economías domésticas comienzan a notar la diferencia.
Un año de transición
La trayectoria del euríbor en 2025 ha sido sorprendentemente contenida. Tras cerrar 2024 en un 3,679 %, los primeros meses de este año trajeron descensos significativos:
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Enero: 3,324 %
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Marzo: 2,645 %
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Mayo: 2,116 %
Desde entonces, el indicador ha pisado el freno y se mantiene oscilando levemente en torno al 2,1 %, una señal de que los mercados prevén pocos cambios en los tipos oficiales del BCE en el corto plazo.
¿Qué se espera para los próximos meses?
Los analistas apuntan a un escenario continuista. Aunque el Banco Central Europeo podría realizar una o dos bajadas de tipos en lo que queda de año, las previsiones no contemplan un descenso agresivo como en ciclos anteriores. La inflación, aún elevada en algunas economías del euro, obliga a actuar con prudencia.
El consenso es que el euríbor cerrará 2025 en una horquilla entre el 1,9 % y el 2,2 %, lo que permitiría mantener las cuotas hipotecarias relativamente estables, aunque sin grandes caídas.
¿Cómo afecta esto al mercado inmobiliario?
Esta estabilidad del euríbor llega en un momento crítico:
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El acceso a la vivienda está tensionado en ciudades como Sevilla y Cádiz, donde la oferta de alquiler ha caído más del 25 % en un año.
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La subida de precios, tanto en compra como en alquiler, ha empujado a muchas familias al límite.
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Una menor carga hipotecaria puede reactivar tímidamente la demanda de vivienda, especialmente entre compradores que habían pospuesto su decisión en 2023 y 2024.
Además, algunas entidades están comenzando a relajar ligeramente las condiciones de concesión de hipotecas, con tipos mixtos más competitivos y productos diseñados para captar a quienes temen una futura subida de tipos.